Bueno, la verdad es que de vez en cuando tienes un mal día. Ya sea por cosas personales o como fue mi caso, por dolores musculares y cansancio. Así me fui yo a casa a estirarme y tomarme una de mis pastillas milagrosas, y al despertarme, ya un poco mejor me encontré con esta delicia.
Mi madre había ido a dar una vuelta y me había traído este delicioso bocado para que cenara algo, suponiendo -como buena madre que es, que me conoce como nadie- que seguramente no habría comido algo y quizá un poco de queso de cabra (que es una de mis comidas preferidas) me alegraría un poco.
Es de una panadería que hay en la Rambla Catalunya de Barcelona que tiene bastante nombre -es un poco pija pero hace cosas muy ricas- pero no sé el nombre, la verdad. Es de las de toda la vida y cada día llenan el escaparate, que es bien largo, de cosas ricas dulces y saladas.
En esta ocasión era una coca hecha con pan de payés o algo así, con un poco de salsa barbacoa casera -que menos mal que mi madre cogió el trozo que menos salsa tenía, porque la barbacoa y yo no nos llevamos muy bien- aunque esta estaba rica, no era dulce ni tampoco fuerte. Una mezcla de quesos y especias, y encima un buen trozos de queso de cabra de rulo, de los de siempre.
No estaba como recién hecha, y al calentarla pues el pan estaba un poco blando, pero ¡estaba buenísimo! El pan muy gustoso, con la salsa barbacoa cremosa y con regusto a tomate, la mezcla de quesos muy sazonada y con su punto de cremosidad, además de ser contundente, y para finalizar el buen trozo de queso de rulo que acabó por sacarme una sonrisa en un día para olvidar.
Muy, muy rico! :)
Que pinta mas buena! besos
ResponderEliminarQue delicia, tiene una pinta increible!! Besosss
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