¿Barato o caro?

Es verdad que en muchas ocasiones solemos decir la frase, que ya se ha convertido casi en refranero popular, de "Lo barato sale caro" y puede ser cierto, pero también acostumbro a citar a mis amigos del Lidl, con su eslógan "La calidad no es cara". Y os preguntaréis, ¿a qué viene esta entrada? Muy bien, pues ahora os lo explico con pelos y señales.

Hace ya días que me pasan muchos temas por la cabeza y los voy apuntando en mi pequeña libreta amarilla para compartirlos con vosotros, y uno de ellos es sobre el precio de los productos y su calidad. Mi blog, como sabéis, gira entorno a dos bloques muy grandes: la alimentación y la belleza, y en los dos entran en conflicto estos dos pilares indispensables.

En lo referente a la alimentación, la verdad es que considero que en general el que un producto valga más dinero no lo hace más bueno, a veces incluso al contrario, exceptuando por ejemplo un jamón de bellota o un buen queso, que obviamente, costará más que un jamón serrano o un queso común. Pero por ejemplo, al ir a comprar y elegir quizás las galletas, encuentro mucho más interesante la cuestión del gusto -aquellas marcas que más nos gustan o aquellos sabores que realmente nos hacen sonreír- que no un debate sobre si Cuétara tiene mejor calidad que Gullón. Yo en general, excepto algunos productos que tengo predilección por una marca -como la mayonesa Kraft, la mostaza Heinz, las galletas de limón cuétara o el chocolate Milka- me gusta apostar por las marcas blancas Eroski, Hacendado o Dia, porque están mucho mejor de precio y en muchas ocasiones la calidad es igual de buena o mejor. Si bien Lidl lanzó la campaña de 'La calidad no es cara', no es por otra cosa que porque su tienda es un ejemplo de ello. Las marcas de Lidl son poco conocidas porque son en su mayoría alemanas, y aquí no las conocemos, pero hay mil productos realmente buenos de Lidl que están a un precio inmejorable, además obviamente, de que al comprar tan al por mayor, las tarifas de los productos acaban saliendo más baratas.

En cuanto a los restaurantes, es verdad que no te va a costar lo mismo un bocadillo que una cena de tres platos, ni un restaurante de menú en Cornellá, que un gourmet en el centro de Barcelona, pero dentro de eso hay que saber delimitar un poco. Una cosa es, por ejemplo, uno de mis restaurantes preferidos, el Menjador, que está justo al lado del Paseo de Gracia. Es una cocina mediterránea un poco moderna y el cubierto te cuesta unos 28€, incluyendo 3 pequeños entrantes, plato principal, bebida, postre y café. Es un poco exquisito y pone ingredientes o especias poco comunes, no es barato, pero considero que el lugar lo merece y la calidad de los platos es casi inmejorable. Está en pleno centro de Barcelona, el local es precioso, la decoración monísima, hay mucha variedad de platos y todos están ricos... por lo que yo considero que me vale la pena pagar 28€, o 35€ en el 'Bon Estar' de Sitges que os he comentado alguna que otra vez. Pero pagar 20€ por un menú NORMAL de toda la vida, por estar en según que sitios... eso ya es pagar por pagar, ya no es calidad lo que pagas, es otra cosa.

Con el maquillaje y el cuidado personal -que es la idea que me vino, y que luego he extrapolado a la comida- pasa algo parecido. Hoy me he dado una vuelta por el Sephora de la Rambla Catalunya y está tan bien puesto todo, y hay cosas tan chulas... y me he acordado de la Beautik que hay en Sants. Dándole vueltas a uno y otro, te das cuenta la diferencia abismal de precios y te hace plantearte un poco las cosas. Yo considero que hay veces que ciertamente lo barato sale caro, y que el cuidado de nuestro cuerpo debería ser prioritario, pero con unos límites. Encuentro que es verdad que tendría que invertir más -yo personalmente- en lo que es la base en sí, porque hasta ahora -excepto la BBcream de Yves Rocher- lo demás ha sido essence, KIKO y no quieras saber qué más, cuando es la capa que entra en contacto con mi piel, por lo que quizá tendría que ahorrar un poco y comprarme algo más "bueno" aunque sea un poco más caro, porque al final me saldrá a cuenta. También quizá invertir un poco en los polvos matificantes -que me compré ayer los de Yves Rocher y me tienen maravillada-. Pero, gastarse 30€ en un labial? Hoy he visto todos los de Dior Addict y son colores bonitos, no te lo niego, pero por favor! KIKO, Sephora, Essence, Nyx, Prestige... y un montón de marcas más tienen labiales de todos los colores habidos y por haber a menos de 10€, ¿por qué iba a pagar esa barbaridad por un labial? O los meteoritos de Guerlain, me compré ayer las gemelas de Yves Rocher por 7€ y no tienen nada que envidiarles!  Yo la verdad, no veo eso como una inversión, veo eso como un aprovechamiento de las marcas. No estás pagando calidad, estás pagando el nombrecito, ya sea 'Dior', 'Chanel' o Yves Saint Laurant'. Tampoco encuentro normal gastarse una barbaridad de dinero en sombras, eye liner, máscaras de pestañas o coloretes, porque hay marcas mucho más asequibles que pueden ofrecerte una variedad increíble de esos productos. Tampoco el pagar muchas cifras por esmaltes de uñas, porque al fin y al cabo por muy buenos que sean nunca duran eternamente y no veo rentable la inversión.

Por otro lado, considero que igual con la limpiadora facial, exfoliantes y cremas hidratantes para el rostro, quizá vale la pena invertir un poco más y tener mejor cuidada tu piel. En gel no invertiría mucho, porque al fin y al cabo es jabón para lavarte y poco más, lo que sí que me fijo mucho es en olores que ralmente me encanten! En champú, por ejemplo, sí que considero que vale la pena invertir, como también en mascarillas o aceites para mejorar la situación del cabello, cosa que yo no hago! xD En cuanto a la hidratante corporal, creo que hay que encontrar una que hidrate, pero conozco marcas "normales" que tienen buenas hidratantes sin tener que gastarte 50€ ni mucho menos. Ahora sí, si lo que buscas es un reafirmante o un reductor, ahí te recomiendo que busques bien e inviertas, porque los reafirmantes y reductores baratos SIEMPRE SALEN CAROS. 

¿Qué pensáis al respecto? :)