Red Velvet Cupcakes

Bueno, pues hoy os traigo el postre del que me siento más orgullosa. La verdad es que me hacía mucha ilusión hacer algo más difícil que un bizcocho o una tartita de queso, así que aprovechando una cena con mis amigos para recibir mi regalo de cumpleaños -que ha tardado un poco- pues me dije: mira nena, atrévete con algo mejor!

Y como tengo un libro de Lisa Kleypas, en el que la prota dice que una mujer no puede encontrar al hombre de su vida si no sabe hacer un "Pastel de Terciopelo Rojo", pues me dije, vamos a ello :) Pero como éramos 9 y no sabía si se podría partir bien, como quedaría el frosting, etc... me dije, haz mejor unos cupcakes no vaya a ser, y así para repartir pues casi que se come mucho más fácil :) Y me puse a ello, y mira... además que estaban BUENÍSIMOS! -a todo el mundo le gustaron-, la verdad es que me quedaron muy monos.

Para hacerlos, me inspiré en la receta de chocolatisimo.es, exactamente aquí os la dejo por si la queréis mirar. La he cambiado un poco, para variar, pero la verdad es que me gustó como le quedaron a ella y me encantó el resultado en mi caso :)

Ingredientes:

150gr  Harina

1 sobre de levadura

30gr    Cacao en polvo

2 huevos

90gr    Mantequilla

50 gr   Leche

100gr  Azúcar

Colorante rojo en pasta 

Preparación:
La verdad es que es muy fácil.
Mezclamos todos los ingredientes, tal y como nos apetezca, mezclamos todo bien y lo horneamos durante aproximadamente 40 minutos a 180ºC y sacamos, dejamos reposar y enfríar.
Mientras se hace el bizcocho, preparamos el frosting de queso.

Ingredientes:

300gr Queso Philadelphia

100gr Nata líquida

150gr Azúcar Moreno

50gr Mantequilla

Lo añadimos todo, lo batimos con la batidora hasta que espese y quede bien mezclado, y lo ponemos al menos una hora en la nevera para que quede más espeso y se pueda añadir mejor a las magdalenas. 

Bueno como veis, yo puse cada muffin en su papelito -que por cierto son de un set de cupcakes que me compré en Londres, y luego les agregué el frosting con uno de mis biberones poco a poco hasta bañarlos lo suficiente pero sin pasarse. Para decorarlo, en lugar de otra cosa, compré en For the Cakes unas flores comestibles, que como me dijo la dueña, ¡están buenísimas! De verdad es las recomiendo. Y además tenía en la nevera, por casualidad, un poco de dulce de leche, así que le hice una pequeña raya como decoración y la verdad es que quedó muy mono y además combinaba muy bien con el sabor del pastelito.

La verdad es que me siento muy orgullosa de esta receta :) ¿qué os parece? Era la primera vez que hacía un frosting y algo así, y con lo que les gustó es más que suficiente para mí. Un besazo a todos!